Néstor Jiménez (Mexico City, 1988). Visual Artist graduated from the Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado “La Esmeralda”, Néstor Jiménez’s work focusses on the relationship between the collective political and historical memory, and social movements that emerged in the late 1980s on the eastern outskirts of Mexico City.
Highlighting the processes that constructed these memories, Jiménez portrays the discursive and iconographic distortion of Leftist (Marxist-Leninist) thinking and how those memories shaped socio-political realities in Mexico by using memory exercises, reconstructed actions and invented versions of historical events.
To represent said ideas, Jiménez paints over recovered materials that are prominent in popular and residual housing in Mexico and proposes distorted versions of the architecture and landscape of the areas as starting points to reflect how the representations of these territories serve as political tools.
Jiménez also attempts to portray the different ways in which violence is represented by official media outlets in order to build an artistic archive that is antagonistic towards the state in regards to the historical development of social mobilization and political tensions that this generates when inserted in private and state spaces.
His work is mainly carried out in painting, video and installation.
Néstor Jiménez (CDMX 1988). Artista visual egresado de la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Su trabajo aborda la relación entre los procesos de construcción de memoria histórica y política, y la distorsión discursiva e iconográfica del pensamiento de izquierda (Marxista-Leninista) presente en las estructuras y movimientos sociales surgidos a partir de finales de la década los 80 en la periferia oriente de la Ciudad de México.
A través de ejercicios de memoria, acciones reconstruidas y versiones inventadas de los sucesos históricos, realiza pinturas sobre materiales recuperados, provenientes de viviendas populares y residuales, que plantean versiones distorsionadas de la arquitectura y paisaje de la zona como puntos de partida para reflexionar acerca de la función política de la representación del territorio, así como las diferentes formas en que la violencia y sus resultantes son representados en los medios oficiales y su distanciamiento interpretativo respecto a la realidad nacional; con la finalidad de construir un archivo plástico y antagónico al estatal sobre el desarrollo histórico de la movilización social y las tensiones políticas que éste genera, al insertarse en espacios privados y públicos.
Su trabajo principalmente se desarrolla en pintura, video e instalación.
Julius Heinemann centra su práctica en el estudio de los diferentes modos de percepción, entendidos como pieza clave en las relaciones del individuo con lo otro –un “otro” que puede ser denominado realidad, sociedad, mundo, etc. Así, en su investigación analiza cómo formamos “imágenes” a través de la percepción –fragmentos de información del exterior que actualizamos continuamente– con las que cada uno de nosotros, en tanto seres individuales, puede lidiar con conceptos como tiempo y espacio, centrales en la articulación de esas relaciones sensoriales.
A través de su cuerpo de trabajo indaga formalmente en los modos preconcebidos con los que se interpretan valores abstractos: forma, escala, color, silueta… para redefinir desde ellos estrategias que, desde la subjetividad, entiendan nuestra relación con el tiempo y en el espacio con otros patrones, y así desarrollar un archivo de imágenes personales.
La suma de sus dibujos, pinturas, instalaciones, libros y otros medios con los que el artista trabaja, así como las colaboraciones con otros artistas, trazan un vocabulario que le permite adquirir nuevas capacidades con las que afrontar la inestabilidad y el flujo continuo de la contemporaneidad, ese constante devenir, aprehendiendo otra temporalidad y espacialidad.
De este modo, sus obras se convierten en base para la búsqueda de un pensamiento fuera de las ideas normativas establecidas en todo campo de conocimiento, y que reverberan en la concepción de la historia, la ciencia o la política. Su permanente actitud de cuestionamiento sobre lo que vemos físicamente, se plantea como una herramienta de pensamiento y sentimiento, como una alternativa para imaginar la posibilidad de una actitud colectiva compuesta por nociones libres individuales.